domingo, 29 de octubre de 2017

Muralismo Mexicano: Acción y Consecuencias

Marta Traba
  • Acontecimientos como la Revolución mexicana y su consecuente descubrimiento del valor del pueblo; el impulso del mundo moderno y las influencias de las vanguardias europeas que apostaban por un "atreverse a todo", dieron como resultado un fenómeno artístico en México denominado el Muralismo Mexicano. 
  • Este movimiento se caracterizó por hacer una mezcla entre las influencias recibidas por parte del mundo moderno occidental, más las peculiaridades del pueblo local. 
  • Esto quiere decir, que el estilo del muralismo mexicano no significó un traslado pasivo del modelo europeo vigente, sino que mantuvo su espíritu nacionalista y sus objetivos claros: generar un arte democrático, para el pueblo, que saliera a las calles. 
  • Así, el muralismo contó con temáticas relacionadas con la denuncia social, la reivindicación del indígena, personajes y héroes nacionales, cultura mexicana, o temas políticos y sociales que generaban tensión en la época como la cuestión agraria. 
  • Otros antecedentes, pueden tener que ver con los orígened el personaje "La Catrina", que se transformó en representante de la sociedad padeciente de diversas injusticias, miseria, errores políticos e hipocresía. Fue el artista Diego Rivera quien apropia a su pintura este símbolo, bautizándola. Ello se observa en la obra "Sueño de una tarde dominical en la Alameda", homenajeando a la "figura universal de la Revolución Mexicana". 
  • José Guadalupe Posada, creador de la primera imagen de la Catrina, dice al respecto de ella: "La muerte, es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera". 
  • También es necesario considerar el periodismo satírico que se produce en el país, donde se manifiestan acontecimientos, aventuras y desventuras de personajes populares. Estas narrativas, cargadas de mensajes políticos y crítica social, se trasladan al muralismo. 
  • De esta manera, se puede caracterizar al muralismo mexicano como:
Narrativo

Democrático

"Pedagógico": en un sentido de que llega a toda la sociedad de manera asequible.

Crítico 

Nacionalista

Con estilos pictóricos influenciados por los lenguajes vanguardísticos.

  • Tras explicado esto, Marta Traba aborda a los tres Grandes Muralistas mexicanos: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco:
  • Del estilo de estos tres grandes, se puede rescatar lo siguiente: 
  • Sus obras eran narrativas;
  • Contaban con diversos recursos visuales mediante los que entregaban mensajes al pueblo: códigos, símbolos, alegorías, tratamiento del espacio donde se hacían los murales. 
  • Tenían, así, influencias de artistas renacentistas, tales como Giotto.
  • Representaban acontecimientos históricos, temáticas indígenas, entre otros temas mencionados anteriormente. 
  • Fueron experimentales, en especial Siqueiros, quien no sólo se interesó por el muralismo, sino que exploraba distintos lenguajes. 

  • Finalmente, la autora expresa que este tipo de arte no tuvo un carácter tan de apertura como sí lo tuvo de excluyente: tal como se dijo anteriormente, la apropiación de los lenguajes artísticos europeos no se dio de una manera pasiva, sino que hubo un nacionalismo transversal que de cierta forma restringió la apropiación de las Vanguardias. 
En este punto, se puede establecer una relación con el arte "antropófago" del Modernismo Brasileño, que buscaba digerir la cultura europea, pero para transformarla en un ideal nacional.
  • Se explica, luego, que los tres Grandes Muralistas de México, significaron de igual manera una presión para el arte nacional: el muralismo no se dio a través de una apertura inmediata a las vantuardias, como sí lo fue en otros países.
  • Los conflictos que se dieron de ello, fue una especie de aislamientro y parálisis con respecto a los avances artisticos del resto del mundo, ya que a fines de 1950, el arte moderno latinoamericano ya era un hecho consolidado. 
  • 1920-1940: 
  • Se alcanza una pintura universal, con total coherencia interna, pero con trampas hacia la apertura con el exterior: 
  • Esto se dio debido a que, por una parte, la Escuela Mexicana y el Muralismo Mexicano se configuraron como un bloque.
  • Por otro lado, se observa que el muralismo sólo tuvo una consistencia notable en México, mas no en otros países. 
  • Además, fue en los años 30 que el muralismo mexicano es reconocido en el exterior, lo que calzó con el crash de 1929, y con una emergencia económica con la que el arte no contó.
  • Así, se generó un retraso y un empobrecimiento del desafío de la modernidad. La industria, la autonomía, se vienen abajo en Latinoamérica.
  • Surgen grupos populistas, se reclama la participación del poder.
  • Pero, sobre todo: En esta época surge un nuevo academicismo, en el que los avances de los postimpresionistas y de las vanguardias ya no son considerados tan rupturales, sino que más bien han sido absorbidos por el sistema artístico, y quedan en una categoría similar a lo que sería el arte renacentista: ambos se observan de igual manera, con igual validez. El arte pierde, en cierta forma, su carácter polémico.
Posterior a estos nuevos desafíos, se empiezan a observar distintos reagrupamientos de un arte social que está ya sea derivado o influenciado por el muralismo mexicano.
En esta parte del texto, se describe cómo el muralismo influenció a países como Perú, Brasil, Chile, Argentina, Ecuador, Cuba, entre otros.
Se observa aquí cómo esta nueva modernización cautelosa, se presenta dispuesta a ofrecer lecturas fáciles y comprensibles (no tan academicistas) para la sociedad. Aspecto propio del muralismo de méxico, democrático y con una faceta pedagógica-culturizante. 

Se puede realizar una reflexión en este punto, al entender cómo las vanguardias y los acontecimientos económico-políticos se dieron de distintas maneras en cada parte del mundo. En latinoamérica, la influencia del muralismo mexicano, asemejado a una tendencia vanguardística, fue de la mano, transversalmente, der una consciencia social para con la gente común y corriente. La pérdida de fe de los academicismos vanguardistas dieron esta libertad para otorgar un arte que realmente se identificase con el pueblo. Aspecto muy ligado a los padecimientos del continente (dictaduras, pobreza, injusticia e hipocresía social). 
  • Finalmente, la autora cierra el capítulo con el siguiente párrafo: 
"El muralismo mexicano, directa o indirecamente, contribuyó a que los artistas proclives a explorar la temática social, indígena o mestiza, negra o mulata, quedaran sólidamente inscritos en los marcos históricos comprendidos entre 1920 y 1950". 

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