· Convergen elementos vanguardistas, como cubismo y futurismo, asimilados desde la antropofagia: es decir, aprovechando de ellos lo que se consideraba adecuado para la realidad del país.
· Influenciada por el muralismo mexicano y movimientos franceses.
· Propósito: construir una verdadera cultura brasileña.
· Se querían librar de valores europeos (de hecho, hablaban de lengua brasileña, no de portugués).
Artistas y autores improtantes:
Anita Malfatti, Tarsila do Amaral, Manuel Bandeira, Mario de Andrade, Oswald de Andrade, entre otros.
En general, se debe entender a este período como un movimiento cultural, que abarcó distintas áreas de la realidad brasileña: política, cultura, sociedad, arte, literatura, prensa.
Los valores que exhaltaba el Modernismo Brasileño eran nacionalistas, y abogaban por la industrialización, la urbanización, la política no despótica, y el corte con lo académico.
Así, por sobre todo, se buscaba hallar la identidad del país.
Así, por sobre todo, se buscaba hallar la identidad del país.
"El movimiento se relaciona, también, con el hecho de que en la primera década del siglo XX, este país experimentó una industrialización y urbanización acelerada que produjo un choque entre innovación y conservadurismo. En las artes esto se proyectó con una imperante necesidad de renovación estética"
· Su inicio se data a la “Semana de Arte moderno de Sao Paulo”, en 1922.
· Primera fase:
Se caracteriza por el intento por romper con las estructuras del pasado. Esto quiere decir que se apuesta por lo contemportáneo, por lo moderno. Pero al mismo tiempo, se desea reivindicar los orígenes del país. La cultura proveniente de la región, de lo local, y no exclusivamente de lo asimilado desde Europa. Así, hay una revalorización de las culturas prehispánicas.
De esta manera se empieza a hablar, por ejemplo, de "lengua brasileña" y no "lengua portuguesa".
Fue una época, además, de grandes movimientos políticos e intelectuales.
Empiezan a aparecer revistas literarias, que de entre ellas, la revista "Klaxon" fue la más importante, pues representaba a la Modernidad de Brasil.
· Segunda fase:
Fue una fase más constructiva que rupturista: recupera las premisas de la fase anterior, para reestructurar y explorar los nuevos ámbitos artísticos y culturales que ya se han abierto.
Se caracteriza principalmente por el movimiento de Antropofagia, proveniente del Manifiesto Antropófago de Oswald Andrade.
Obra representativa: Abaporu
Dicho movimiento buscaba "digerir" aquellos elementos provenientes de la realidad europea que le fueran útiles al país para construir su identidad propia.
Referencia:
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